Nací un Jueves Santo.

Y durante años me pregunté por qué mi cumpleaños nunca volvió a caer en ese día.

Solo ha ocurrido una vez más en toda mi vida.

Lo curioso es que Jesucristo sí nace todos los años puntualmente el 25 de diciembre, pero morirse… eso ya va cambiando.

¿Por qué? Porque alguien lo decidió, se inventó una regla, y listo.

Creer es lo que toca.

Y en el sector de la construcción, parece que tomamos decisiones con la misma profundidad teológica.

"Creo que esto es lo mejor"
"Creo que así es suficiente"
"Creo que hay que poner más aislamiento"

Creo, creo, creo...

Y cuanto menos se sabe, más se cree.

Es casi una ley física.

Pero no, señores.

En la obra no se cree.

En la obra se calcula, se argumenta, se justifica y se razona.

¿Quieres poner aislante?

Perfecto. Pero que te digan que espesor necesitas, cuánto ahorras en calefacción o en refrigeración y y que es lo mas adecuado en relacion coste-beneficio.

Si no, mejor deja la fe para los domingos.

Así que si estás pensando en dejar tu obra en manos del Espíritu Santo, adelante.

Cruza los dedos, reza tres padrenuestros y a ver si se alinean los astros.

Pero si lo que quieres es un técnico que se base en datos, no en dogmas, hablemos.

💡 Hasta final de mes tienes acceso a una masterclass que te enseña a tomar decisiones razonadas desde el primer boceto.

Decisiones con criterio técnico, no con incienso.

Y además:

🟢 Solo disponible hasta fin de mes (luego ya puedes seguir creyendo)
🟢 Incluye una clase en vivo para resolver tus dudas
🟢 No necesitas fe, necesitas criterio

Después de eso, ya sabes: “que sea lo que Dios quiera”.

Así que ya sabes, date prisa y hazte ya con la masterclass "Cómo diseñar viviendas eficientes desde el primer trazo"