La democracia está sobrevalorada.

Al menos en los foros.

Llevo décadas escribiendo en comunidades como soloarquitectura.

Antes de que los blogs se pusieran de moda.

Antes de que llegaran las redes sociales.

Antes de que Youtube, instagram o ticktok convirtieran a cualquier aficionado en experto de sofá.

En esa época, los foros eran otra cosa.

Lugares donde los que sabían, compartían.

Donde uno no iba a “opinar”, sino a aprender.

A masticar polvo técnico de verdad.

Yo llegué como estudiante.

Y me quedé por todo lo que absorbí.

Después, como profesional, me sentí en deuda y empecé a aportar.

A devolver lo aprendido.

Hasta que llegó el declive.

Hoy cualquiera con tiempo libre, un teclado y un poco de ayuda de ChatGPT se lanza a sentenciar como si fuera premio Pritzker.

Y lo peor no es eso.

Lo peor es que mucha gente les cree.

Discutes con alguien sin base técnica, y acabas sintiéndote tú el loco por intentar razonar.

Lo técnico ha muerto.

Viva el postureo.

¿El resultado? Los buenos se han ido.

Los que valían la pena han optado por el silencio.

No los culpo. Yo también me he cansado.

Pero tú que estás aquí, aún puedes hacer las cosas bien.

Hoy he decidido no gastar ni media neurona más en explicar ventanas en foros.

Porque discutir con según quién, es como explicarle el arco de medio punto a una piedra.

Si tú quieres saber cómo elegir o prescribir una ventana de forma técnica, sin postureos y sin batallitas de “yo leí que…”, entonces esto te interesa:

He creado una masterclass sobre ventanas que está levantando polvo. No solo por el contenido, sino por cómo lo cuento.

PD- Los que la compraron en preventa, la reciben esta tarde.

PD2- Tú aún estás a tiempo. Hasta final de mes. Te apuntas aqui.

Si eres de los que aún creen en la técnica bien contada, aquí tienes un sitio donde no tendrás que gritar para que te escuchen.

Nos vemos dentro.