Si has viajado en avión, conoces el protocolo:
Ponte primero tú la mascarilla antes de ayudar a otro.
Y aunque suena egoísta, es justo al revés.
Porque si no te salvas tú primero, no salvas a nadie.
Ni en el aire, ni en tu trabajo.
Muchos que se dedican a ayudar a otros (profesionales incluidos) cometen el mismo error:
Salen a resolver sin haber recorrido el camino.
Sin haberse puesto ellos la mascarilla.
Yo también lo hice.
Me lancé a hablar de hermeticidad desde la teoría, con ganas, pero sin la experiencia suficiente.
Hoy, después de años en obra, pruebas reales y resultados medidos, sé lo que funciona y lo que falla.
Y todo eso lo he volcado en mi masterclass:
👉 “Hermeticidad: del confort a la eficiencia”
No es una charla técnica para dormirse.
Es una guía práctica para no cometer errores que luego salen caros.
Y sobre todo, para no quedarte sin oxígeno cuando empieces tu obra.
Haz clic aquí y entra antes de que cierre las puertas.
Porque el domingo la retiro. Y cuando digo que la retiro, la retiro.
PD: Si prefieres que lo trabajemos juntos desde el inicio, puedes reservar mi asesoría previa de proyecto.
Te acompaño paso a paso, tanto si eres técnico como si es tu primera obra.
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